Aunque puedan parecer lo mismo y muchas personas lo consideran así, la firma digital y la firma electrónica son dos términos distintos.
Mientras que la firma digital hace referencia a una serie de métodos criptográficos, la firma electrónica es de naturaleza fundamentalmente legal.
Los beneficios de la aplicación de transacciones electrónicas en diferentes campos, y la búsqueda de recursos tecnológicos que puedan acreditar nuestra identidad y al mismo tiempo facilitar la identificación en el entorno online, han propiciado la popularidad de la firma electrónica.
Esta salida de un territorio tecnológico desconocido, en gran parte por su importancia en el camino hacia la transformación digital, no evita la confusión entre términos, y a pesar de tener características similares, la firma electrónica y la firma digital no son lo mismo.
Fyrmalo recorrerá junto a ti los trazos y código de ambas firmas para explicarte sus semejanzas y diferencias.
¿Qué es la firma electrónica?
Todos hemos aprendido a trazar nuestra propia firma manuscrita, un trazo gráfico que significa nuestro nombre y apellido, o la representación que escribimos a nuestro puño y letra sobre un documento, y cuya objetivo es el de asegurar la identidad y plasmar la intención de una persona de validar su contenido o refrendar su propiedad.
Igual a la firma clásica, la firma electrónica también cumple el concepto legal de aceptación del contenido del documento, pero en su caso, en formato electrónico.
Destacando el contenido del Reglamento (UE) Nº 910/2014, mejor conocido como Reglamento eIDAS, que determina el aspecto legal común para los servicios de los medios de identificación electrónica en la Unión Europea, la firma electrónica conlleva a los datos en formato electrónico anejos a otros datos electrónicos o asociados de manera lógica con ellos que utiliza el firmante para firmar.
La firma electrónica implica entonces desde la firma más básica, al nivel más seguro y jurídicamente con mayor respaldo que brinda la firma electrónica cualificada.
Cada tipo de firma electrónica posee un nivel distinto en cuanto a generación de pruebas y evidencias, identidad del firmante, integridad de la información firmada, autenticidad del firmante y autenticación de acto de la firma.
Entre los tipos de firma electrónica, se encuentran:
➤ Firma electrónica simple: involucra los datos electrónicos empleados por la persona firmante. Es la que posee un menor nivel de seguridad.
➤ Firma electrónica avanzada: permite, además de conocer a la persona firmante, saber si se han efectuado cambios posteriormente.
➤ Firma electrónica cualificada: es una firma electrónica avanzada que ha sido generada por un dispositivo capacitado para la creación de firmas electrónicas.
¿Qué es la firma digital?
En sí misma, una firma digital es un mecanismo criptográfico que permite al destinatario de un documento firmado digitalmente identificar a su emisor, confirmar que el documento no ha sido modificado desde que se firmó y determinar el control exclusivo del firmante sobre la firma.
Por lo que técnicamente se implementa aplicando algoritmos criptográficos a determinadas firmas, que es una técnica criptográfica que modifica los datos de un documento para hacerlo comprensible a destinatarios no autorizados, e implementa la definición de firmas electrónicas cualificadas y funciones de seguridad avanzadas como autenticación, integridad y no repudio o irrenunciabilidad.
Su funcionamiento se basa en los sistemas de clave pública, utilizando un par de claves para el envío del documento. Las claves son llaves que limitan el acceso de terceros.
Una de las claves es privada; es la llave que posee el emisor del mensaje, propietario, y la segunda clave, que es la pública, es la llave que entregamos a los destinatarios para posibilitarles el acceso al documento.
¿Qué necesitamos para que se produzca la firma digital?
Debemos ser titulares de un certificado digital, emitido y respaldado por un Prestador de Servicios Electrónicos de Confianza, PSC cualificado, como Fyrmalo, que valide la firma y la identidad del firmante para que el proceso se realice con las mayores garantías.
¿En qué se diferencian la firma digital y la electrónica?
Lo que las distingue es su naturaleza, la firma digital es un mecanismo criptográfico, una técnica de cifrado y descifrado, y por su parte, la firma electrónica responde a un concepto legal, definido en el marco normativo que le otorga efectos jurídicos.
Otra diferencia entre ambas es el propósito. En el caso de firmas electrónicas, se deberá demostrar en el documento electrónico el consentimiento del titular. La finalidad de la firma digital no es otra que cifrar los datos, de manera que la firma electrónica cumpla con los requisitos de la normativa eIDAS, y el comportamiento de la firma tenga todas las garantías. Su naturaleza no la hace menos importante, ya que es la firma digital que protege contra el robo de identidad y evita que nuestros archivos queden expuestos y vulnerables.
A pesar de su heterogeneidad, la firma digital es un componente esencial de la firma electrónica cualificada y avanzada, puesto que se apoya en la tecnología de firma digital para cumplir con los requisitos establecidos en la normativa eIDAS:
➤ Permitir la identificación del firmante (autenticación).
➤ Vinculada a los datos firmados, de tal forma que cualquier modificación sea detectable (integridad).
➤ Creada mediante datos de la firma electrónica que el firmante puede utilizar, con un elevado grado de confianza bajo su control exclusivo.
¿Son todas las firmas electrónicas, firmas digitales?
Por su naturaleza, las Firmas Electrónicas Cualificadas y las Firmas Electrónicas Avanzadas brindan el más alto nivel de seguridad, pero para ello deben cumplir con todos los requisitos establecidos en el marco regulatorio, pudiendo hacerlo únicamente si son firmas digitales.